Procedimientos de columna
La columna vertebral es una parte fundamental del cuerpo humano y está propensa a diversas afecciones que pueden afectar la movilidad y causar dolor.
Es fundamental buscar atención médica si experimentas síntomas de problemas en la columna vertebral. El tratamiento variará según la afección y su gravedad, y puede incluir terapia física, medicamentos, procedimientos quirúrgicos o una combinación de estos enfoques. Nuestro centro se encuentra altamente especializado en estos procedimientos, contando con la última tecnología existente para su tratamiento.
El tumor de columna es el crecimiento de una masa de células en las vértebras o en el canal raquídeo. Los tumores cancerosos que se originan en la columna son poco frecuentes, pero la columna es un lugar común al que se diseminan otros tipos de cáncer.
Uno de cada cuatro pacientes de cáncer desarrollará un tumor que haga metástasis en la columna vertebral y le cause dolor y una lesión. Sin embargo, no todos los tumores en la columna son cancerosos.
Síntomas de los tumores de columna
Los tumores de columna pueden provocar diversos síntomas, especialmente conforme van creciendo. Estos pueden afectar a la médula espinal, las raíces nerviosas, los vasos sanguíneos o los huesos que rodean a la columna vertebral.
Algunos de los síntomas pueden ser:
Dolor cerca del tumor.
Dolor de espalda, que además puede empeorar por la noche.
Pérdida de la sensibilidad muscular, especialmente en las articulaciones.
Dificultad para caminar.
Afectación en la sensibilidad.
Parálisis en diversas partes del cuerpo.
Los tumores vertebrales pueden clasificarse de diferentes maneras.
En primer lugar, se dividen en benignos y malignos, según su naturaleza.
También pueden ser primarios o secundarios; los primeros surgen de forma independiente y los segundos son resultado de la metástasis de otros tumores.
Lo más usual es clasificar los tumores vertebrales por su ubicación en 3 tipos:
Tumores Intrarraquídeos
Los tumores intrarraquídeos son aquellos que crecen dentro del canal raquídeo de las vértebras, se clasifican respecto a su relación con el saco dural y la médula espinal en tres grupos:
Extradurales (55 %): son los tumores de columna más frecuentes y se originan fuera del saco dural, ya sea de los cuerpos vertebrales o tejidos epidurales. Las metástasis constituyen la mayoría de estas lesiones.
Intradulares extramedulares (40 %): se originan en las leptomeninges o raíces nerviosas; 96 % es primario y 4 %, metastásico.
Intradurales intramedulares (5 %): se generan dentro del tejido de la médula espinal y desplazan o invaden la materia blanca, los tractos y los cuerpos neuronales.
Si bien esta clasificación está en cierta manera muy simplificada, dado que las lesiones pueden comprometer varios compartimentos, resulta muy útil para la caracterización tumoral.
Estos tumores comprenden una amplia variedad de tipos histológicos con una sintomatología clínica y pronóstico aún más variados.
Su diagnóstico correcto es crucial para determinar el pronóstico y plantear el mejor tratamiento.
La Resonancia Magnética (RM) ha revolucionado el diagnóstico de los tumores intrarraquídeos permitiendo su detección precoz y mejorando su localización anatómica. Constituye también una herramienta importante en la planificación quirúrgica y en el seguimiento de los pacientes.
El tratamiento más frecuente es la cirugía que si permite una resección completa conduce a una recuperación total en la mayoría de los casos.
Los tumores de la médula espinal pueden ser de diferentes tipos como ya se describió. Los síntomas de los tumores de la médula espinal pueden incluir debilidad o astenia muscular, pérdida de sensibilidad en ciertas áreas del cuerpo e incapacidad para controlar la función intestinal y de la vejiga. El tratamiento puede incluir corticosteroides, extirpación quirúrgica y radioterapia.
Algunos de ellos son:
Quiste aneurismal de hueso
Tumor de células gigantes
Osteoma osteoide
Cordoma
Condrosarcoma
Osteosarcoma
Plasmacitoma
Sarcoma de Ewing
El resultado histológico más frecuente según su localización es:
Extradural: Metástasis (linfoma, pulmón, mama, próstata). Sarcoma primario. Mieloma. Neurofibroma. Meningiona
Intradural Extramedulares: Neurofibroma (2/3 de casos), Meningioma, Filum Ependimoma, Lipomas, Otros (raro)
Intradural Intramedulares: Ependimoma, Astrocitomas, Hemagiblastoma, Otros 10%
Algunas características
Astrocitoma: es un tumor de las células de apoyo dentro de la médula espinal.
Meningioma: es tumor del tejido que cubre la médula espinal.
Schwannoma: es un tumor de las células que rodean las cavidades del cerebro.
Ependimoma: es un tumor de las células que recubren las cavidades del cerebro.
Lipoma: es un tumor de células de grasa.
Diagnóstico
Los tumores vertebrales a veces se pueden pasar por alto porque sus síntomas se parecen a los de las enfermedades más comunes. Por ese motivo, es especialmente importante que el médico conozca tu historia clínica y realice exámenes físicos y neurológicos generales.
Dentro de los estudios principales están:
Las Radiografías de la Columna Vertebral (RX)
La Resonancia Magnética Nuclear (RM)
La Tomografía Computarizada (TC)
Potenciales Evocados Somatosensoriales (PESS) y la Electromiografía (EMG).
Biopsia
Tratamientos para los tumores de columna
El principal objetivo del tratamiento es eliminar el tumor, aunque dependiendo del tratamiento puede llegar a ser complicado. La opción principal suele ser extirpar el tumor mediante la cirugía. Si este tratamiento no es suficiente y no se puede eliminar el tumor por completo, se pueden utilizar otro tipo de tratamientos posteriormente como la radioterapia y/o quimioterapia.
El tratamiento puede incluir corticosteroides.
Visitar al médico frente al dolor continuo
Los tumores vertebrales son un problema de salud grave. Este tipo de formaciones puede provocar compresión o daño. Es posible que esto se traduzca en una reducción de la movilidad o la sensibilidad en la zona que está por debajo del tumor.
A veces generan disfunciones en el intestino o la vejiga. También podrían dañar la columna y generar inestabilidad, incrementando así el riesgo de fractura o colapso de la columna. Ambas condiciones podrían afectar la médula espinal.
Si estos tumores se detectan en forma temprana son mucho más fáciles de tratar y generan menos riesgos. También se incrementa la probabilidad de recuperación. Algunos tumores vertebrales, por sí solos, ponen en riesgo la vida.
El Neuroinstitut cuenta con especialistas expertos altamente especializados apra el tratamiento de las lesiones de la columna vertebral. Con una ALTA SEGURIDAD DE LOS PROCEDIMIENTOS QUIRÚRGICOS DE COLUMNA, dado por el uso Estandarizado de la neuronavegación, imagen intraoperatoria (O-Arm) y monitorización intraoperatoria de la función neurológica constante durante la cirugía en combinación con una cirugía de MÍNIMA INVASIVIDAD EN LOS PROCEDIMIENTOS, cómo pueden ser Endoscopia espinal, procedimientos percutáneos, abordajes tubulares y microscópicos.
La inestabilidad occipitocervical se refiere a una condición caracterizada por un movimiento anormal o inestabilidad entre la base del cráneo (occipucio) y la parte superior de la columna (columna cervical). La región occipitocervical juega un papel crucial en el soporte de la cabeza y facilitando su movimiento, por lo que la inestabilidad en esta área puede ser problemática y potencialmente grave.
Puede haber varias causas de inestabilidad occipitocervical, incluidas lesiones traumáticas, anomalías congénitas, afecciones degenerativas y trastornos inflamatorios. Las causas comunes incluyen:
Trauma: las lesiones graves en la cabeza o el cuello, como las que resultan de accidentes automovilísticos o caídas, pueden provocar inestabilidad occipitocervical.
Anomalías congénitas: algunos individuos pueden nacer con anomalías estructurales o malformaciones en la región occipitocervical, lo que puede predisponerlos a la inestabilidad. También pueden presentar afecciones asociadas cómo médula anclada, El Síndrome de activación mastocitaria, o MCAS (Mast cell activation syndrome), presencia del Síndrome de. Ehlers-Danlos y otros
Condiciones degenerativas: condiciones como la artritis reumatoide o la osteoartritis pueden causar la ruptura de las articulaciones y los ligamentos en la región occipitocervical, lo que lleva a la inestabilidad.
Trastornos inflamatorios: Las condiciones inflamatorias, como la espondilitis anquilosante, pueden afectar la estabilidad de la unión occipitocervical.
Los síntomas de la inestabilidad occipitocervical pueden variar según la gravedad y la causa subyacente. Los signos y síntomas comunes pueden incluir dolor de cuello, rigidez, dolores de cabeza (particularmente en la base del cráneo), rango de movimiento limitado, debilidad muscular o parálisis y síntomas neurológicos como entumecimiento, hormigueo o dificultad con la coordinación.
El diagnóstico de inestabilidad occipitocervical generalmente implica un examen físico completo, una revisión del historial médico y estudios de imágenes como radiografías, CBCT de la columna cervical, Cineradiología, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas simples y contrastadas con estudios vasculares además.
Es importante obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado para la inestabilidad occipitocervical. Las opciones de tratamiento varían según la gravedad de la inestabilidad y la causa subyacente. Los casos leves se pueden manejar con enfoques conservadores como reposo, fisioterapia, control del dolor y aparatos ortopédicos. Sin embargo, los casos más graves pueden requerir una intervención quirúrgica para estabilizar la unión occipitocervical. Los procedimientos quirúrgicos pueden implicar el uso de tornillos, placas o varillas para inmovilizar y fusionar las vértebras afectadas.
Es importante destacar que estas condiciones pueden variar en gravedad y los síntomas asociados también pueden ser diferentes en cada caso. Si sospechas que tienes alguna anomalía estructural en la región occipitocervical o experimentas síntomas de inestabilidad occipitocervical, te recomendaría consultar a un médico especialista en neurología o neurocirugía para obtener un diagnóstico adecuado y discutir las opciones de tratamiento.
En nuestro centro contamos con todos los medios disponibles tanto para el estudio cómo para el tratamiento requiera o no cirugía de estas afecciones, siendo un equipo multidisciplinario el que evalúa al paciente. El Dr. Oliver y su equipo de trabajo posee una vasta e importante experiencia en las fusiones occipitocervicales, siendo pionero en algunas de las técnincas que se utilizxan siempre con la ayuda de monitoreo neurofisiológico, la presencia de O -Arm transoperatorio asistida la cirugía con el Neuronavegador.
La fusión occipito-cervical es un procedimiento quirúrgico que se realiza para tratar la inestabilidad occipito-cervical. Consiste en la unión o fusión de los huesos occipital y cervical mediante el uso de injertos óseos y placas o tornillos para estabilizar la columna vertebral. Este procedimiento ayuda a prevenir el movimiento excesivo y restaurar la estabilidad de la columna.
La neuronavegación es una tecnología utilizada durante la cirugía para ayudar al cirujano a guiar con precisión los instrumentos y realizar la fusión occipito-cervical. Utiliza imágenes de resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) para crear un mapa en 3D de la anatomía del paciente. Durante la cirugía, se utiliza un sistema de seguimiento para rastrear la posición de los instrumentos quirúrgicos en relación con la anatomía preoperativa del paciente. Esto proporciona información en tiempo real al cirujano, lo que facilita la colocación precisa de los implantes y reduce el riesgo de dañar estructuras cercanas.
La fusión occipito-cervical con neuronavegación es una técnica avanzada que permite una mayor precisión y seguridad durante el procedimiento quirúrgico. Ayuda al cirujano a tomar decisiones más informadas y a realizar la cirugía con mayor exactitud, lo que puede resultar en mejores resultados para el paciente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada caso es único, y la decisión de utilizar la neuronavegación en una cirugía de fusión occipito-cervical debe ser tomada por el equipo médico en base a la evaluación individual del paciente.
Los procedimientos ambulatorios percutáneos son técnicas mínimamente invasivas utilizadas para el tratamiento del dolor. Estos procedimientos se realizan a través de la piel, sin necesidad de cirugía abierta, lo que reduce el riesgo, el tiempo de recuperación y la hospitalización.
Aquí hay algunos ejemplos comunes de procedimientos ambulatorios percutáneos para el tratamiento del dolor:
Inyecciones epidurales: Se administra un medicamento anestésico o un corticoesteroide en el espacio epidural alrededor de la médula espinal. Estas inyecciones se utilizan comúnmente para tratar el dolor en la espalda baja o en el cuello, y pueden aliviar la inflamación y reducir el dolor.
Bloqueos nerviosos: Se inyecta un anestésico local cerca de los nervios que transmiten la señal de dolor a una determinada área del cuerpo. Los bloqueos nerviosos se utilizan para tratar el dolor crónico en áreas como la espalda, el cuello, las extremidades o las articulaciones.
Radiofrecuencia pulsada: Este procedimiento utiliza una corriente de radiofrecuencia para generar calor en los nervios que transmiten señales de dolor. El calor ayuda a interrumpir la transmisión de las señales de dolor, proporcionando alivio a largo plazo. La radiofrecuencia pulsada se utiliza comúnmente para tratar el dolor crónico en la espalda, el cuello y las articulaciones.
Ablación por radiofrecuencia: Similar a la radiofrecuencia pulsada, este procedimiento utiliza calor generado por radiofrecuencia para destruir los nervios que transmiten señales de dolor. La ablación por radiofrecuencia se realiza cuando se busca un alivio del dolor a largo plazo en áreas específicas, como las articulaciones facetarias de la columna vertebral.
Infiltraciones de articulaciones: Se inyecta un anestésico local y un corticoesteroide en una articulación para reducir la inflamación y aliviar el dolor causado por afecciones como la artritis o lesiones articulares.
PRP (Plasma rico en plaquetas) Las infiltraciones de Plasma rico en plaquetas o Factores de crecimiento han sido ampliamente usadas como una efectiva aproximación tecnológica hacia la reparación de tejidos, aliviando significativamente el dolor de columna. Esta técnica, si bien está vigente desde hace años en Estados Unidos y Europa es novedosa en nuestro país. Se realiza en ambiente estéril de quirófano, bajo control radioscópico y anestésico. Es un procedimiento ambulatorio que da respuesta muy satisfactoria para el tratamiento de discopatías (hernias de disco) y artrosis de las facetas articulares.
Es importante destacar que estos procedimientos son realizados en nuestro centro por profesionales médicos capacitados en un entorno clínico adecuado. Cada paciente y condición de dolor son únicos, por lo que es necesario realizar un buen estudio del enfermo para determinar la mejor opción de tratamiento en cada caso."
El plasma rico en plaquetas (PRP) es una terapia regenerativa que ha sido utilizada en diversas áreas de la medicina, incluyendo el tratamiento de algunas patologías de la columna vertebral.
El PRP se obtiene a partir de la sangre del propio paciente. Se extrae una muestra de sangre y se procesa mediante una centrifugación para separar los componentes sanguíneos. El plasma rico en plaquetas, que contiene una concentración mayor de plaquetas y factores de crecimiento, se recoge y se utiliza para el tratamiento.
En el caso de las patologías de columna, como la hernia discal o la degeneración discal, el PRP se ha utilizado en combinación con otros enfoques terapéuticos, como la terapia física, los ejercicios de fortalecimiento y la medicación. El objetivo del PRP es promover la regeneración y la curación de los tejidos dañados en la columna.
Los factores de crecimiento presentes en el PRP pueden estimular la reparación y regeneración de los tejidos, al promover la formación de nuevos vasos sanguíneos, el crecimiento celular y la producción de matriz extracelular. Esto puede ayudar a disminuir la inflamación, aliviar el dolor y mejorar la función en la columna afectada.
Cada caso es único y el tratamiento con PRP debe ser individualizado.
En nuestro centro el proceder es realizado por profesionales médicos capacitados en el uso de esta terapia.
Se realiza en ambiente estéril de quirófano, bajo control radioscópico y anestésico. Es un procedimiento ambulatorio que da respuesta muy satisfactoria para el tratamiento de discopatías (hernias de disco) y artrosis de las facetas articulares.
La reducción de la escoliosis adolescente mínimamente invasiva con el sistema ApiFix es un enfoque quirúrgico utilizado para tratar la escoliosis idiopática adolescente, que es una curvatura lateral de la columna vertebral que se desarrolla durante la adolescencia.
El sistema ApiFix es un dispositivo médico diseñado para corregir y estabilizar la escoliosis mediante un enfoque mínimamente invasivo. Consiste en una varilla articulada que se implanta en la columna vertebral, específicamente en las vértebras afectadas por la curvatura.
El procedimiento ApiFix se realiza a través de pequeñas incisiones en el costado de la espalda. Se utilizan técnicas de dilatación y separación de los músculos para acceder a la columna vertebral. Luego, se inserta la varilla articulada a través de los pedículos de las vértebras, y se fija en su lugar mediante tornillos.
El sistema ApiFix utiliza un mecanismo de trinquete que permite la corrección gradual de la curvatura durante el tiempo de crecimiento del paciente. El dispositivo se ajusta periódicamente en consultas de seguimiento para lograr una corrección continua de la curvatura.
Una vez que se ha logrado la corrección deseada, se fija la varilla articulada en su posición final para mantener la estabilidad de la columna vertebral. A medida que el paciente crece, se espera que la columna vertebral se consolide y se fusione naturalmente en una posición corregida.
La reducción de la escoliosis adolescente mínimamente invasiva con el sistema ApiFix ofrece ventajas potenciales en comparación con la cirugía abierta tradicional, como una menor pérdida de sangre, un daño muscular y tejido reducidos, un tiempo de recuperación más rápido y una menor estancia hospitalaria.
Es importante tener en cuenta que no todos los pacientes son candidatos para este enfoque y que la selección del tratamiento depende de varios factores, como la gravedad de la curvatura, la edad del paciente y la experiencia del cirujano. Un especialista en columna vertebral evaluará tu caso específico y determinará si la reducción de la escoliosis adolescente mínimamente invasiva con el sistema ApiFix es apropiada para ti.
La fusión espinal mínimamente invasiva con tornillos transpediculares es una técnica quirúrgica utilizada para tratar la inestabilidad espinal y otros trastornos de la columna vertebral, con el objetivo de estabilizar las vértebras y promover la fusión ósea.
En este procedimiento, se realizan pequeñas incisiones en la piel y se utilizan técnicas de dilatación y separación de los músculos para acceder a la columna vertebral. Luego, se insertan tornillos transpediculares a través de los pedículos de las vértebras en la región a tratar.
Los tornillos transpediculares se colocan de manera precisa y estratégica para proporcionar estabilidad a la columna vertebral. Estos tornillos se conectan mediante barras o placas, creando un sistema de fijación que mantiene las vértebras en la posición adecuada para permitir la fusión ósea.
La fusión espinal se completa mediante la colocación de injertos óseos o sustitutos óseos en el espacio entre las vértebras. Estos injertos promueven el crecimiento de nuevo tejido óseo y facilitan la fusión entre las vértebras, creando una columna vertebral más estable.
La fusión espinal mínimamente invasiva con tornillos transpediculares ofrece varias ventajas en comparación con la cirugía abierta tradicional. Estas ventajas pueden incluir una menor pérdida de sangre, menor daño a los músculos y tejidos circundantes, menor dolor postoperatorio, recuperación más rápida y una estancia hospitalaria más corta.
Es importante tener en cuenta que no todos los pacientes son candidatos para la fusión espinal mínimamente invasiva con tornillos transpediculares. La elección del tratamiento depende de varios factores, como el tipo y la gravedad del trastorno espinal, la anatomía del paciente y la experiencia del cirujano.
Un especialista en columna vertebral evaluará tu caso específico y determinará si la fusión espinal mínimamente invasiva con tornillos transpediculares es apropiada para ti. Es importante discutir los posibles beneficios y riesgos con el equipo médico antes de tomar una decisión.
Las técnicas de fusión intersomática mínimamente invasivas, como el XLIF (Extreme Lateral Interbody Fusion) y el OLIF (Oblique Lateral Interbody Fusion), son enfoques quirúrgicos utilizados para fusionar dos o más vértebras en la columna vertebral con el objetivo de tratar afecciones como la degeneración discal, la espondilolistesis u otros trastornos espinales.
XLIF (Extreme Lateral Interbody Fusion): El XLIF es un abordaje lateral extremo que se realiza desde el costado del paciente. En este procedimiento, se realiza una pequeña incisión en el costado del abdomen o en el costado de la espalda, y se accede al espacio discal a través de un corredor creado entre los músculos intercostales o los músculos abdominales. Se utiliza un sistema de dilatadores para separar los tejidos y se inserta una jaula intervertebral en el espacio discal para mantener la altura y promover la fusión ósea. El XLIF permite la fusión de los discos lumbares sin la necesidad de tocar los nervios espinales.
OLIF (Oblique Lateral Interbody Fusion): El OLIF también es un abordaje lateral que se realiza desde el costado del abdomen. En este enfoque, se hace una incisión en el costado del abdomen y se accede al espacio discal a través de un corredor creado entre los músculos abdominales y retroperitoneales. Se utiliza un retractor tubular para proporcionar acceso al espacio discal y se inserta una jaula intervertebral en el espacio para facilitar la fusión ósea. El OLIF permite la fusión de los discos lumbares y ofrece una amplia superficie de contacto para una fusión sólida.
Ambas técnicas, el XLIF y el OLIF, tienen como objetivo lograr la fusión intervertebral, restaurar la altura del disco y aliviar los síntomas relacionados con la compresión de los nervios espinales. Estos enfoques mínimamente invasivos ofrecen ventajas potenciales, como una menor pérdida de sangre, menos daño muscular y tejido, un tiempo de recuperación más rápido y una menor estancia hospitalaria en comparación con las técnicas de fusión abiertas tradicionales.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los pacientes son candidatos para estas técnicas y que la elección del abordaje depende de varios factores, como la ubicación de la lesión, la anatomía del paciente y la experiencia del cirujano. Un especialista en columna vertebral evaluará tu caso específico y determinará el enfoque quirúrgico más adecuado para ti.
El sistema de estabilización dinámica con tornillos transpediculares es una técnica quirúrgica utilizada para tratar ciertos trastornos de la columna vertebral, como la inestabilidad espinal o la degeneración discal.
En este procedimiento, se utilizan tornillos transpediculares, que se insertan a través de los pedículos de las vértebras en la columna vertebral. Estos tornillos se fijan a barras o placas, creando así un sistema de estabilización que brinda soporte y permite el movimiento controlado de la columna.
A diferencia de la fusión espinal, donde el objetivo es fusionar dos o más vértebras para inmovilizar la columna, la estabilización dinámica busca proporcionar estabilidad a la columna sin eliminar completamente el movimiento natural.
El sistema de estabilización dinámica con tornillos transpediculares ofrece varias ventajas potenciales. Al permitir el movimiento controlado de la columna, puede aliviar el estrés en los discos adyacentes y en las vértebras cercanas a la zona tratada, reduciendo así el riesgo de degeneración adicional.
Además, este enfoque puede mantener una mayor amplitud de movimiento en comparación con la fusión espinal, lo que puede ser beneficioso en pacientes más jóvenes o en aquellos que necesitan mantener un nivel significativo de movilidad para actividades diarias o deportivas.
Es importante tener en cuenta que el sistema de estabilización dinámica con tornillos transpediculares no es adecuado para todos los casos de trastornos de la columna vertebral. La selección del tratamiento adecuado depende de varios factores, como el tipo y la gravedad de la afección, la edad y el estado general de salud del paciente, así como las preferencias del cirujano.
En nuestro colectivo cada caso es evaluado de forma individual por un especialista en columna vertebral, quien determinará si el sistema de estabilización dinámica con tornillos transpediculares es apropiado y beneficioso en tu situación específica.
Como en cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos y posibles complicaciones asociadas, y es importante discutir los posibles beneficios y riesgos con el equipo médico antes de tomar una decisión.
El reemplazo del disco artificial (ADR, por sus siglas en inglés) en la columna lumbar es un procedimiento quirúrgico que busca tratar la degeneración discal en la región lumbar mediante la sustitución del disco dañado por un dispositivo artificial diseñado para restaurar la altura y la función del disco.
El ADR lumbar puede realizarse a través de diferentes abordajes quirúrgicos, siendo los más comunes el abordaje anterior y el abordaje lateral.
Abordaje anterior: En este enfoque, se realiza una incisión en el abdomen o en el costado del paciente. Los órganos abdominales y los vasos sanguíneos se apartan para acceder a la columna lumbar desde el frente. Se remueve el disco degenerado y se inserta el disco artificial en su lugar. Este abordaje permite una buena visión directa del disco y un amplio espacio de trabajo para realizar la sustitución del disco.
Abordaje lateral: En este enfoque, se realiza una incisión en el costado del paciente. Se accede a la columna lumbar a través de un espacio entre los músculos y las costillas. Se coloca una serie de dilatadores para crear un canal de trabajo y se utiliza un dispositivo de retracción para separar los tejidos y acceder al disco degenerado. Se realiza la sustitución del disco dañado por el disco artificial. Este abordaje permite evitar la manipulación de los órganos abdominales y proporciona una buena visualización del disco a tratar.
Tanto el abordaje anterior como el abordaje lateral tienen sus ventajas y consideraciones específicas, y la elección del abordaje depende de varios factores, como la ubicación y la extensión de la degeneración discal, las características anatómicas del paciente y la experiencia del cirujano.
El ADR lumbar con cualquier abordaje tiene como objetivo restaurar la función y aliviar el dolor, preservando la movilidad de la columna vertebral en comparación con la fusión espinal, que fusiona los segmentos vertebrales. Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos para el ADR lumbar, y es importante evaluar cuidadosamente cada caso y discutir las opciones de tratamiento con un especialista en columna vertebral.
Como en cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos y posibles complicaciones asociadas al ADR lumbar. Por lo tanto, es fundamental tener una evaluación exhaustiva, discutir los riesgos y beneficios con el cirujano y seguir las recomendaciones postoperatorias para una recuperación exitosa.
El reemplazo del disco artificial (ADR, por sus siglas en inglés) es un procedimiento quirúrgico utilizado en el tratamiento de la degeneración discal en la columna cervical. También se conoce como artroplastia de disco cervical.
La columna cervical está compuesta por siete vértebras y los discos intervertebrales, que actúan como amortiguadores entre las vértebras. Con el tiempo, estos discos pueden desgastarse y perder su función, lo que puede resultar en dolor y limitación de movimiento.
El objetivo del ADR cervical es reemplazar el disco cervical degenerado con un dispositivo artificial diseñado para restaurar la altura y la función del disco, al tiempo que permite el movimiento normal de la columna cervical.
Durante el procedimiento de ADR cervical, se realiza una incisión en la parte frontal del cuello para acceder a la columna cervical. Luego, el disco dañado se extrae cuidadosamente y se coloca el disco artificial en su lugar.
El disco artificial está compuesto por dos componentes principales: una parte inferior que se inserta en la vértebra inferior y una parte superior que se inserta en la vértebra superior. Estas dos partes están unidas por una articulación que permite el movimiento y la flexión de la columna cervical.
El ADR cervical tiene varias ventajas potenciales en comparación con la fusión espinal, que es otro procedimiento común para tratar la degeneración discal. Al preservar la movilidad de la columna cervical, el ADR cervical puede ayudar a evitar el estrés adicional en los discos adyacentes y mantener la función normal de la columna.
Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos para el ADR cervical. La selección de pacientes adecuados se basa en varios factores, como la ubicación y extensión de la degeneración discal, la salud general del paciente y las condiciones específicas de la columna vertebral.
Es importante conocer por un especialista en columna vertebral las opciones de tratamiento disponibles y determinar si el ADR cervical es apropiado en tu caso particular. Como en cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos y posibles complicaciones asociadas, por lo que es esencial tener una evaluación completa y seguir las indicaciones de tu equipo médico.
En nuestro centro es una de las cirugías más frecuentes que realizamos
El retractor tubular METRx es un instrumento utilizado en cirugía de columna para acceder al canal espinal y realizar procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos. Se utiliza para proporcionar una vía de acceso y una visualización adecuada durante la cirugía de descompresión espinal.
Durante la cirugía de descompresión espinal, el objetivo principal es aliviar la presión sobre las estructuras nerviosas en el canal espinal, como las raíces nerviosas o la médula espinal, que pueden estar siendo comprimidas debido a condiciones como la hernia de disco, la estenosis espinal u otras patologías.
El retractor tubular METRx es un dispositivo cilíndrico que se coloca en la columna a través de una pequeña incisión. Este dispositivo se inserta entre los músculos y se expande gradualmente para crear un canal de trabajo y mantener los tejidos circundantes separados, permitiendo así una visualización clara del área a tratar.
Una vez que se coloca el retractor tubular METRx, el cirujano puede utilizar instrumentos especializados, como microscopios y pinzas, para eliminar el tejido dañado o comprimido que está causando los síntomas. Esto permite una descompresión efectiva de las estructuras nerviosas y una posible corrección de la patología subyacente.
El retractor tubular METRx tiene la ventaja de ser menos invasivo que la cirugía tradicional de columna, lo que puede resultar en una recuperación más rápida, menor pérdida de sangre y menor riesgo de complicaciones. Sin embargo, no todos los casos son adecuados para este enfoque y es importante que nuestro colectivo evalué tu situación específica y determine si el retractor tubular METRx es apropiado para tu condición.
Es esencial seguir las indicaciones y recomendaciones del equipo médico antes y después de la cirugía para garantizar una recuperación exitosa.
La discectomía endoscópica es un procedimiento quirúrgico utilizado para tratar la hernia de disco en la columna vertebral. A diferencia de la cirugía tradicional de columna abierta, la discectomía endoscópica utiliza un enfoque mínimamente invasivo que permite al cirujano acceder al disco herniado a través de pequeñas incisiones y utilizando un endoscopio.
El procedimiento generalmente se realiza bajo anestesia local o general, según las preferencias del paciente y el cirujano. Durante la discectomía endoscópica, se realizan pequeñas incisiones en la piel cerca del área afectada de la columna. Luego, se inserta un endoscopio delgado y una cámara a través de una de las incisiones, lo que permite al cirujano visualizar la columna en un monitor.
A través de este endoscopio, se insertan instrumentos quirúrgicos especializados, como pinzas y fórceps, para eliminar el material del disco herniado. El cirujano puede utilizar técnicas de vaporización o aspiración para retirar la parte del disco que está comprimiendo los nervios o la médula espinal.
La discectomía endoscópica se considera menos invasiva en comparación con la cirugía abierta, lo que generalmente resulta en una menor pérdida de sangre, menor dolor postoperatorio y una recuperación más rápida. Además, al preservar la estructura ósea y muscular circundante, puede haber menos riesgo de complicaciones a largo plazo, como la inestabilidad espinal.
Sin embargo, no todos los casos de hernia de disco son adecuados para la discectomía endoscópica. La elección del tratamiento depende de varios factores, como la ubicación de la hernia, el tamaño del disco herniado, la sintomatología del paciente y la experiencia del cirujano. Es importante que un médico especializado evalúe tu caso específico y determine el enfoque quirúrgico más adecuado para ti.
Nuestro colectivo tiene más de 20 años de experiencia en la aplicación de esta técnica.
Después de la discectomía endoscópica, es posible que se requiera fisioterapia u otros tratamientos de rehabilitación para ayudar a fortalecer los músculos de la espalda y mejorar la movilidad. El tiempo de recuperación varía según cada individuo, pero en general, la mayoría de las personas pueden regresar a sus actividades normales dentro de algunas semanas después del procedimiento.
La corrección de deformidades en la columna vertebral en adultos es un tema complejo y depende del tipo y la gravedad de la deformidad. Algunas de las deformidades más comunes de la columna vertebral en adultos incluyen la escoliosis (curvatura lateral de la columna), la cifosis (curvatura excesiva hacia adelante) y la lordosis (curvatura excesiva hacia atrás).
El tratamiento de estas deformidades puede implicar enfoques conservadores o quirúrgicos, y la elección depende de diversos factores, como la edad del paciente, la gravedad de la deformidad, los síntomas asociados y la respuesta a los tratamientos conservadores.
Tratamiento conservador: En algunos casos, especialmente cuando la deformidad no causa síntomas graves o no progresa rápidamente, se puede intentar un enfoque conservador. Esto puede incluir fisioterapia, ejercicios de fortalecimiento muscular, uso de dispositivos ortopédicos como corsés o fajas, y medicamentos para el manejo del dolor y la inflamación.
Cirugía: En casos más graves o progresivos, la cirugía puede ser necesaria para corregir la deformidad y estabilizar la columna vertebral. Las técnicas quirúrgicas varían según el tipo de deformidad y pueden incluir la fusión vertebral, la colocación de implantes como tornillos y barras para realinear y estabilizar la columna, y en casos selectos, la osteotomía (corte controlado del hueso) para corregir la curvatura.
Es importante destacar que la decisión de someterse a una cirugía de corrección de deformidad debe ser tomada después de una evaluación exhaustiva por parte de un especialista en columna vertebral, como un cirujano ortopédico o un cirujano de columna vertebral. Ellos evaluarán cuidadosamente el caso y discutirán los riesgos, beneficios y expectativas del tratamiento quirúrgico.
Además, el proceso de recuperación después de la cirugía de corrección de deformidad puede ser largo y requerir terapia física intensiva para restaurar la fuerza muscular, la movilidad y la función de la columna vertebral.
En resumen, el tratamiento de las deformidades de la columna vertebral en adultos varía según la naturaleza y gravedad de la deformidad. La opción de tratamiento conservador o quirúrgico debe ser evaluada por un especialista en columna vertebral, quien proporcionará una orientación adecuada según el caso específico del paciente.
XLIF (Extreme Lateral Interbody Fusion) es una técnica quirúrgica utilizada para tratar ciertos problemas de la columna vertebral, específicamente en la región lumbar. El XLIF se realiza mediante un abordaje lateral, es decir, a través de una incisión en el costado del cuerpo, en lugar de un abordaje anterior o posterior.
La técnica XLIF se utiliza para realizar una fusión intervertebral y la colocación de implantes en el espacio discal afectado. Durante el procedimiento, se accede al disco intervertebral a través del espacio retroperitoneal, evitando la necesidad de tocar estructuras importantes como los nervios espinales y los órganos abdominales. Esto reduce el riesgo de complicaciones asociadas con otros abordajes.
La principal ventaja del XLIF es que permite una fusión intervertebral y estabilización de la columna lumbar sin la necesidad de realizar grandes incisiones en la espalda o el abdomen. Esto puede resultar en una recuperación más rápida, menos dolor postoperatorio y menos daño a los tejidos circundantes en comparación con otras técnicas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el XLIF no es adecuado para todos los casos. Se selecciona a pacientes específicos que cumplan ciertos criterios, como la ubicación y la naturaleza de la enfermedad discal, la anatomía de la columna vertebral y la presencia de afecciones médicas concomitantes. La decisión de realizar un XLIF independiente se basa en la evaluación individual del paciente por parte de un equipo médico especializado en cirugía de columna vertebral.
Es esencial determinar si el XLIF independiente es una opción adecuada en tu caso específico. Uno de nuestros especialistas podrá evaluar tus necesidades y brindarte la mejor recomendación y plan de tratamiento.
La fijación C1-C2, también conocida como fijación atlantoaxial, es un procedimiento quirúrgico utilizado para estabilizar las vértebras C1 y C2 en la columna cervical. Estas vértebras son conocidas como el atlas (C1) y el axis (C2) y están ubicadas en la parte superior de la columna cervical.
La fijación C1-C2 se realiza cuando hay inestabilidad o subluxación en la articulación atlantoaxial, que es la articulación entre el atlas y el axis. Esta inestabilidad puede ser causada por diferentes condiciones, como lesiones traumáticas, enfermedades reumáticas o anomalías congénitas.
Durante el procedimiento de fijación C1-C2, se utilizan tornillos y barras de titanio para estabilizar las vértebras C1 y C2. Los tornillos se insertan en los puntos anatómicos específicos de estas vértebras, proporcionando una sujeción sólida. Las barras se conectan a los tornillos para mantener las vértebras en su posición correcta y evitar cualquier movimiento indeseado. Se puede utilizar además injertos óseos autólogos o heterólogos para un soporte estructural mayor.
La fijación C1-C2 tiene como objetivo principal restaurar la estabilidad de la columna cervical y aliviar los síntomas asociados con la inestabilidad atlantoaxial, como dolor de cuello, debilidad, problemas de coordinación y dificultades para caminar.
Es importante destacar que la fijación C1-C2 es un procedimiento complejo que requiere una cuidadosa evaluación y planificación por parte de un equipo médico especializado en cirugía de columna vertebral cómo el presente en nuestro colectivo.
Los riesgos y las complicaciones pueden variar según el caso individual, y es esencial discutir los detalles del procedimiento, así como los riesgos y beneficios específicos, con el cirujano antes de tomar una decisión sobre el tratamiento.
La cirugía de descompresión cervical posterior con placas cervicales posteriores es un procedimiento quirúrgico utilizado para tratar problemas en la columna cervical, como la compresión de la médula espinal o los nervios debido a estenosis espinal, hernias discales o espondilosis cervical.
Durante la descompresión cervical posterior, se realiza una incisión en la parte posterior del cuello para acceder a la columna cervical. Luego, se retiran las estructuras óseas, como las láminas y las espículas óseas, que están causando compresión en la médula espinal o los nervios. Esta descompresión ayuda a aliviar la presión sobre las estructuras nerviosas y permite una mejor circulación de los nervios.
Después de la descompresión, se colocan placas cervicales posteriores en la columna cervical. Estas placas son dispositivos de metal que se fijan a las vértebras utilizando tornillos. Las placas cervicales posteriores proporcionan estabilidad adicional a la columna cervical y ayudan a mantener las vértebras en su posición correcta mientras se produce la cicatrización y la fusión ósea.
El objetivo de la cirugía de descompresión cervical posterior con placas cervicales posteriores es aliviar los síntomas asociados con la compresión de la médula espinal o los nervios, como dolor en el cuello o los brazos, debilidad, pérdida de sensibilidad y problemas de coordinación.
Como cualquier procedimiento quirúrgico, la descompresión cervical posterior con placas cervicales posteriores conlleva riesgos y posibles complicaciones. Algunas de estas complicaciones pueden incluir infección, sangrado, lesión de los nervios o vasos sanguíneos, problemas de cicatrización y disfagia (dificultad para tragar).
El éxito de la cirugía y el tiempo de recuperación pueden variar según el caso individual.
La corpectomía cervical anterior es un procedimiento quirúrgico utilizado para tratar problemas graves en la columna cervical, como hernias discales grandes, lesiones traumáticas o tumores que afectan las vértebras y los discos intervertebrales.
Durante una corpectomía cervical anterior, se realiza una incisión en la parte anterior del cuello para acceder a la columna cervical. Luego, se retira una parte o la totalidad de una vértebra, incluyendo los discos intervertebrales adyacentes. Esta extirpación se realiza para aliviar la presión sobre la médula espinal o los nervios que salen de la columna cervical.
Una vez que se ha realizado la corpectomía, se lleva a cabo una reconstrucción y estabilización de la columna vertebral. Esto se logra mediante la inserción de un injerto óseo o un sustituto óseo en el espacio vacío dejado por la vértebra extirpada. Además, se pueden utilizar placas y tornillos para proporcionar estabilidad adicional mientras se produce la fusión ósea.
El objetivo principal de la corpectomía cervical anterior es aliviar los síntomas asociados con la compresión de la médula espinal o los nervios, como debilidad, pérdida de sensibilidad, problemas de coordinación y dolor en el cuello o los brazos.
Como cualquier procedimiento quirúrgico, la corpectomía cervical anterior conlleva riesgos y posibles complicaciones. Algunas de estas complicaciones pueden incluir infección, sangrado, lesión de los nervios o vasos sanguíneos, problemas de cicatrización, disfagia (dificultad para tragar) y disfonía (cambios en la voz).
El éxito de la corpectomía cervical anterior y el tiempo de recuperación pueden variar según el caso individual.
La descompresión cervical anterior y fusión (ACDF, por sus siglas en inglés) es un procedimiento quirúrgico utilizado para tratar problemas en la columna cervical, específicamente en las vértebras y los discos intervertebrales.
Durante la ACDF, se realiza una incisión en la parte anterior del cuello para acceder a la columna cervical. A continuación, se retira el disco intervertebral dañado o herniado que está causando compresión en los nervios o la médula espinal. La descompresión se realiza eliminando el tejido o estructuras óseas adicionales que puedan estar contribuyendo a la compresión.
Una vez que se ha realizado la descompresión, se lleva a cabo la fusión. Esto implica unir dos o más vértebras adyacentes utilizando un injerto óseo o un sustituto óseo, y en algunos casos, se utilizan placas y/o tornillos para proporcionar estabilidad adicional mientras se produce la fusión ósea. En nuestro colectivo también usamos un sistema más moderno conocido como: Caja intersomática cervical ROI-C, que a diferencia de las anteriores utiliza unas anclas curvadas que no sobresalen a la porción anterior de las vértebras, teniendo resultados excelentes con este sistema.
El objetivo de la ACDF es aliviar los síntomas asociados con la compresión nerviosa o medular en la columna cervical, como dolor de cuello, debilidad, hormigueo o adormecimiento en los brazos, y problemas de coordinación. Además, la fusión vertebral ayuda a estabilizar la columna cervical y prevenir la recurrencia de la hernia discal o la compresión nerviosa.
Como con cualquier procedimiento quirúrgico, la ACDF conlleva algunos riesgos y posibles complicaciones, que pueden incluir infección, sangrado, lesión de los nervios o vasos sanguíneos, problemas de cicatrización, disfagia (dificultad para tragar) y disfonía (cambios en la voz).
El éxito de la ACDF y el tiempo de recuperación pueden variar según el caso individual.
La escoliosis adolescente es una condición en la que la columna vertebral presenta una curvatura lateral anormal. Afecta principalmente a adolescentes en crecimiento, generalmente durante la pubertad. La causa exacta de la escoliosis adolescente no siempre es conocida, aunque se cree que existe una combinación de factores genéticos y ambientales.
Los signos y síntomas de la escoliosis adolescente pueden variar, pero comúnmente incluyen:
Desviación visible de la columna vertebral hacia un lado.
Asimetría en los hombros, las caderas o la caja torácica.
Dolor de espalda, especialmente en casos más severos.
Fatiga o sensación de cansancio en la espalda después de periodos prolongados de estar de pie o sentado.
Limitación en la movilidad de la columna vertebral.
El diagnóstico de la escoliosis adolescente se realiza mediante un examen físico y pruebas de imagen, como radiografías de la columna vertebral. La gravedad de la curvatura se mide utilizando el ángulo de Cobb, que es la medida del grado de desviación de la columna vertebral.
El tratamiento de la escoliosis adolescente depende de varios factores, incluyendo la gravedad de la curvatura, la edad del paciente y el potencial de progresión de la curva. En casos leves, el médico puede optar por una estrategia de observación con seguimiento regular para monitorear la curva. En casos más severos o en aquellos que están progresando, el tratamiento puede incluir:
Uso de corsé ortopédico: Se utiliza para detener la progresión de la curva y se suele recomendar cuando la curvatura alcanza un cierto grado.
Fisioterapia y ejercicios específicos: Pueden ayudar a fortalecer los músculos de la espalda y mejorar la postura.
Cirugía: Se considera en casos de curvaturas muy severas o progresivas que afectan la función respiratoria o causan dolor significativo. La cirugía de escoliosis implica la corrección de la curva mediante la colocación de implantes (tornillos y barras) y la fusión de las vértebras afectadas.
Es importante consultar a un especialista en columna vertebral, para un diagnóstico adecuado y la determinación del mejor enfoque de tratamiento para la escoliosis adolescente.




